A principios del siglo XIV, el día 17 de Mayo del año 1.321, llegaban a España las reliquias de Santa Tecla a la ciudad de Tarragona, procedentes de la lejana Armenia.

Santa Tecla fue una mártir anatólica (perteneciente o relativa a la península de Anatolia) del siglo I, la cual fue y es admirada, respetada y venerada por todos los creyentes, tanto de la Iglesia ortodoxa como católica.

Esa hazaña en la época, de trasladar sus restos mortales a España, Tarraco no fue sin esfuerzo, pues se debía al ímpetu y a las gestiones llevadas por el Rey Jaime II el Justo, quien ofrecería en reciprocidad y agradecimiento numerosos presentes al Rey Armenio Oshin. 

El Rey Oshin de Armenia (1.282-1320) perteneciente a la familia de Hetoumid, fue Rey en el periodo comprendido entre 1.307 a 1320 hijo de los Reyes de Armenia León II y de la Reina Keran. Luchó por una unión de las iglesias Armenia y Romana pero eso finalmente y contra todo pronóstico le causaría un rechazo popular. Tras su envenenamiento fue sucedido por su hijo León IV.

El Rey Jaime II de Aragón, el Justo (1.267 Valencia - 1.327 Barcelona), fue Rey de Aragón,Valencia y Conde de Barcelona así como  Rey de Sicilia, ostentando los títulos honoríficos además de Capitán General de la Santa Iglesia Católica y Portaestandarte.

La justificación del Rey Jaime II estaba clara, el hecho de traer a tierras Tarraconenses por la que anduvo Santa Tecla, junto a San Pedro, eso le daría un gran realce, no solo como Rey, sino como Capitán de la Santa Iglesia. En aquella época en la ciudad se le profesaba una gran devoción a Santa Tecla y marcaría un gran hito sin precedentes en su reinado pues pasaría a la historia por tal hito cumpliendo a su vez con el pueblo, el clero y el resto de poderes fácticos. 

La ciudadanía Tarraconense tenía la más que probable certeza de que la Santa en su visita a Tarragona vino acompañando a San Pablo junto a otros discípulos. No se puede perder de vista que en aquella época, Tarraco era en gran parte la solemne capital de gran parte de la Hispania, por lo que el relato adquiere cierto viso de ser más que cierto al narrarse en  los Hechos de San Pablo y Tecla incluidos en los Evangelios Apócrifos o extra canónicos del siglo II. 

Las gestiones de Jaime II, no cesaron y se organizó la deseada entrega de las reliquias de Santa Tecla, que según cuentan los embajadores  del Rey Jaime II  en sus crónicas y que han perdurado hasta nuestros días,  fueron entregadas  con todo respeto dentro de una caja de plata. En contraprestación al Rey Oshin le fueron entregados 40 caballos pura sangre andaluces, dos mil quesos mallorquines y un trono en oro para un gran Rey Armenio.

Una vez producido el intercambio con los restos mortales de Santa Tecla procedentes de Armenia la comitiva cruzó el mar Mediterráneo y llegó al puerto de Barcelona, donde se organizó una procesión para dejar parte de estas reliquias en el propio Monasterio de Sant Cugat muy cerca de Barcelona, donde fueron depositadas con todo el respeto y ceremonial litúrgico. 

El peregrinaje con los restos de Santa Tecla continuó pues ese no era su destino final por mar hacia las tierras Tarraconenses de Constantí, llegando previamente a la playa de Salou, donde desembarcaron pues por aquel entonces Salou aún no disponía de puerto  llegando el el día 17 de Mayo de 1.321 a Constantí. Reliquias donde con gran devoción y veneración se custodiarán  previamente y durante varios meses  hasta su entrega definitiva a Tarragona, en la Iglesia Parroquial de Constantí.

Este solemne traslado que se preparó durante meses, se llevaría a cabo a través de una significativa entrada  formada por una gran   procesión en la ciudad de Tarragona desde  la Iglesia Parroquial de Constantí. Sería una procesión sin precedentes incluso más que un acto litúrgico a la que asistirán todas las autoridades de la época. 

Fue un gran evento histórico que incluso ha perdurado en el tiempo con gran devoción hasta llegar a nuestros días pues incluso se conmemora aún después de siete siglos, fue el día 17 de mayo de 2022 en un solemne acto entre Tarragona y Constantí que conmemoraron los 700 años de la llegada de las reliquias de Santa Tecla, a Tarragona para homenajear la patrona excelsa de Tarragona.

En dicho traslado hace 700 años atrás participó el propio Rey Jaume II y el Infante Alfonso así como el Arzobispo Jimeno de Luna. También participaron dos importantes gremios aún hoy vigentes: el Gremio de Marejants y el Gremio de Campesinos. Pero además los poderes religiosos, económicos, militares y políticos y como no todos aquellos peregrinos que se desplazaron con gran fe desde todo España muchos esperando obtener gracias a sus rezos y es justo reconocer la  intervención de algún favor o milagro especial hacia los encomendados dicho  traslado definitivo se esperó  con gran júbilo y solemnidad y  se organizó una recepción sin precedentes como si de un homenaje póstumo se tratase a la Santa del siglo I siendo un éxito.

Autor: Dr. José Daniel Barquero Cabrero. Profesor y Catedrático en Economía y Empresa y CEO de SER, Strategic Economic Relations.

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