INTELIGENCIA ARTIFICIAL: INNOVACIONES ECONÓMICAS CUÁNTICAS Y SOCIALES.
6 de abril de 2023ECONOMÍA Y CIBERDELINCUENCIA CUÁNTICA.
16 de julio de 2023ECONOMÍA DIGITAL SOSTENIBLE Y EL INTERNET DE LOS NEGOCIOS. ECONOMÍA DIGITAL SOSTENIBLE Y EL INTERNET DE LOS NEGOCIOS.
La historia de la Economía moderna tiene sus antecedentes en la publicación de una serie de conocimientos económicos en un libro que marca un antes y un antes y un después en nuestra profesión, titulado: “La Riqueza de las Naciones”. Su autor, el economista y filósofo escocés, Adam Smith, lo publicó en el año 1776, estando muchos de sus principios aún hoy en día vigentes. Es ahí cuando la economía adquiere un nuevo estatus, cuerpo de ciencia, siendo este un primer logro de la profesión.
La historia económica podemos definirla como la aglutinación y registro de los datos de interés, sobre los hitos más significativos y dignos de ser tenidos en cuenta sobre la economía. En consecuencia, se incluirán en esta historia los hechos económicos que a lo largo del tiempo han servido al desarrollo de la economía y la humanidad remontándonos desde sus orígenes hasta la actualidad.
Dentro de estos sucesos históricos económicos, existe uno crucial el cual ya se inició a finales del siglo XX y sin lugar a dudas ya ocupa un importante lugar en la historia de la economía mundial y que ha afectado a toda la humanidad, la denominada economía digital.
Esta nueva economía ha cambiado y cambiará incluso el curso de la historia económica, además está ocurriendo hoy, día a día y a una hipervelocidad sin precedentes, nos estamos refiriendo a la denominada nueva industria de la transformación digital económica.
Para centrar en la historia este fenómeno de la economía digital debemos remontarnos a los años 90 del pasado siglo, en el que internet y las Tic se estrenaban a la vez que cuajaban en una sociedad española que las recibía con cierta incredulidad. Sin embargo coetáneamente y mientras yo trabajaba en los EEUU el New York Times en el año 1995, se estrenaba con un pionero libro que compre en Boston y llevaba por título “Digital Economy, promise and peril, in the age of Networked Intelligence” escrito por el canadiense Don Tapscott. Autor quien a raíz de ese pionero libro, se convertiría sin lugar a dudas, en un gurú en cuanto al impacto que la economía digital puede ejercer en las empresas, instituciones y sociedad mundial.
Las empresas que, por aquel entonces, supieron ver su utilidad y aplicaron prontamente y contra todo pronóstico lo digital en sus negocios, fueron las que lideraron el verdadero cambio y hoy muchas de esas están muy bien posicionadas. Como ejemplo podemos citar algunas empresas que su negocio es capaz de generar cientos de millones al año y su precio en el mercado hace que supere los 1000 millones de euros y esto lo podemos ver en empresas como Cabify, Glovo, o bien Idealista. En el año 2020 treinta años después de ese nacimiento de la economía digital las empresas digitales representaban el 20% del PIB de España y en el año 2030 según el informe de economía digital en España del BCG, estas cifras podrían llegar hasta el 40% del PIB.
Con sorpresa y asombro, sin ninguna explicación clara, los que estudiábamos ya economía en los años 90 a raíz de este libro de Tapscott, nos dimos cuenta de que se estaba dando un paso, que por fin establecía una conexión entre la economía tradicional y una nueva economía, la economía digital del futuro. Una economía que iba a girar en torno a internet como una plataforma global de hiperconectividad generadora de riqueza, distribución y consumo de servicios y bienes que cubriría sin lugar a dudas las necesidades y las nuevas tendencias del planeta. Un mundo en el que los economistas y empresarios necesitan a especialistas en relaciones con sus públicos, para que les interpreten los deseos de estos, a través de analizar esos comportamientos de los usuarios en las redes, así como sus compras y búsquedas en Google y además analicen sus post compartidos en social media y otros a través del procesamiento del big data, a través de la cual las organizaciones analizan para persuadir al cliente, votantes, consumidores o generar credibilidad y confianza.
Siendo la economía digital aquella actividad económica centrada en bienes y servicios digitales, esto englobaría a las plataformas digitales y a los nuevos modelos de negocio que incluyen lo digital, incluyendo la innovación tecnológica y las redes en telecomunicaciones. Permitiendo a las compañías negociar directamente con el cliente final y desapareciendo los intermediarios.
La economía digital como modelo productivo se basa en utilizar la tecnología para que las empresas sean más eficaces. Dicha tecnología hoy por hoy está centrada en softwares, hardwares, tecnología digital, inteligencia artificial entre otras. Eso significa que en todo el mundo ahora la economía digital es el motor principal del cambio social y del crecimiento económico. Esta nueva revolución económica como consecuencia del Big Data ha permitido nuevos modelos de negocio nunca antes imaginados y otros en proceso de creación, centrados en la inteligencia artificial, que acabarán de cambiar nuestras sociedades marcando un antes y un después. Eso se puede traducir en que la nueva economía digital además deberá ser sostenible.
La transformación digital en la empresa española es necesaria y vital, nadie la pone en duda, pues es adaptarse o quedar obsoleto con los riesgos que implica el no abrazar la digitalización para cualquier organización que se precie. A tal efecto en pocos años dentro de la planificación estratégica la gran mayoría de las empresas españolas basarán su actividad empresarial en procesos digitales. Hasta la fecha su implementación y desarrollo alcanza el 10% del PIB y si se le añade el valor generado de forma indirecta superaría el 25%. El 50% de los sectores que lideran la economía digital son los relacionados con los servicios y su crecimiento va en aumento destacando entre estos los medios de comunicación, los servicios de tecnología de la información y otros. La realidad de la nueva economía digital hace que nuestros jóvenes que hoy están en nuestras escuelas en un 60% lleguen a ejercer profesiones que ni tan siquiera sepamos que van a existir relacionadas con la nueva economía digital.
Pero esta transformación digital la debemos acometer en tiempos convulsos en cuanto a la situación económica de crisis se refiere, provocada principalmente por una pandemia que aceleró el proceso y necesidad digital. Seguida de una guerra que ha afectado al precio de las energías, al ser la Federación Rusa un país proveedor de las mismas y ser este mismo país el que inicia una guerra contra Ucrania paralizando y encareciendo el suministro energético y de otras materias primas en Europa principalmente y en el resto del mundo.
A esta situación económica debemos añadir que la economía mundial, hoy muy globalizada, se está fragmentando a pasos agigantados en unos bloques geopolíticos a los que es justo reconocer se le suman diferentes sistemas, normas, formas de pago, distintas divisas y cambios. En consecuencia, a esta compleja ecuación de problemas económicos se le debe añadir una elevada inflación que nos conduce a un empobrecimiento de España en el que las familias reducen sus ingresos aumentan sus gastos y en el que nuestras empresas se convierten en menos competitivas.
Como resultado del comportamiento de las distintas empresas españolas frente a la crisis y a la digitalización y sus actividades y servicios, podemos tener rápidamente empresas que se adapten y en consecuencia de primera velocidad y empresas que no se adapten consideradas de segunda velocidad quedando estas últimas rápidamente obsoletas y con tendencia al cierre. Conduciéndonos a una España con empresas a dos velocidades en el que las empresas que no se digitalicen en todos los aspectos se vean abocadas al fracaso irremediable con lo que esto implica.
El 15 de febrero del 2013, siendo conocedor el Gobierno de España de esta responsabilidad y lo que está en juego en la industria y empresa española aprobó el Consejo de Ministros la Agenda Digital para desarrollar la economía y la sociedad digital. Dándose cita en la misma dos Ministerios el de Energía, Turismo y Agenda Digital y el de Hacienda y Gestión Pública. Sus objetivos son seis y marcan la hoja de ruta que debe seguir un País frente a la digitalización y es justo reconocer que es un ambicioso programa que se está desplegando en base a unas expectativas prefijadas y necesarias que ha publicado el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital centradas en desarrollar el despliegue de redes y servicios para garantizar la conectividad digital. Por su importancia los resumimos: Desarrollar la economía digital para el crecimiento y la competitividad, así como la internacionalización de la empresa española. El reforzar la administración electrónica y los servicios públicos digitales. El generar la credibilidad y confianza necesaria en los ámbitos digitales. El llevar a cabo políticas que permitan impulsar la I+D en la industria del futuro y por último promover la inclusión y alfabetización digital unido a la formación en todas y cada una de sus áreas y especialidades profesionales TIC.
El 30 de abril de 2022 se publicó en el BOE los contenidos estratégicos y operativos de los acuerdos del Consejo de Ministros en el que se aprueba el Plan Español de Recuperación, Transformación y Resiliencia, del que su principal característica y objetivo es modernizar la economía española y en consecuencia la recuperación económica y de empleo. Dando la Comisión Europea su visto bueno y aprobando dicho plan el cual permite desde su aprobación recibir durante tres años 69.500 millones de euros en transferencias directas que incluso podrían ampliarse a 140.000 millones de euros en créditos antes del año 2026.
La nueva economía digital ha venido para quedarse y facilitará a las empresas poder ofrecer mejores servicios a sus clientes reduciendo el tiempo, los costes y los precios unido al aumento de la fidelización, mantenimiento y captación de nuevos clientes. Cuando hablamos de transformación digital es obligado resaltar las páginas web de la empresa que facilitarán los servicios al cliente, la velocidad y mejora de la conectividad, pruebas virtuales, compras rápidas y seguras, agilidad en las entregas y devoluciones, una contabilidad y auditoría casi al instante en línea rápida y eficaz. Además, debemos tener en cuenta que los algoritmos de la inteligencia artificial aprenderán automáticamente conociendo los gustos, necesidades, inquietudes y nuevas tendencias de nuestros clientes, siendo la información poder que nos permita reaccionar rápido a tiempo y en el momento oportuno.
En España algunos ejemplos de éxito sobre transformación digital los lidera la banca, el sector de la alimentación y servicios, así como el sector de la fabricación.
Pero la economía digital se verá aún más catapultada cuando lleguemos al año 2030 ya que el 65% de la población mundial vivirá en ciudades aumentando la importancia de esta economía.
La primera economía del mundo es EEUU, incluso por encima de China y está a la cabeza en cuanto a transformación digital se refiere concentrando un 34% del total mundial es ahí donde España tiene un ejemplo de éxito a seguir.
Pero la realidad es que España invertirá grandes sumas de dinero en Digitalización según Nadia Calviño vicepresidenta de España, en declaraciones realizadas en el encuentro virtual, Accenture Digital Conference 7, (en el que se tratan los contenidos relacionados con las tecnologías más disruptivas que van desde el Cloud hasta el 5G, así como los fondos europeos y el empleo digital), dijo que la cantidad superaría los 200.000 millones de euros hasta el año 2023.
Las iniciativas en consecuencia seleccionadas por el gobierno de España como prioritarias para su economía digital, son la conectividad 5G, el sector audiovisual, la ciberseguridad, la inteligencia artificial, las administraciones públicas y la docencia para poder dotar de habilidades digitales a la población y que esta pueda adaptarse al cambio. Siendo muy conscientes las universidades de la digitalización en la formación.
En cuanto a la administración pública que es parte importante de la economía española sufrirá un cambio sin precedentes pues se ve abocada a modernizar los trámites administrativos cambiando servicios digitales para el administrado en cuanto a empleo, sanidad, seguridad social, justicia e inteligencia artificial.
La economía digital en España es una auténtica revolución industrial y empresarial lo cual si bien repercutirá en que esa productividad reduzca costes de empleo en muchas empresas pero que generará muchos otros puestos de trabajo nuevos en otras Siendo capaz de cambiar incluso muchos hábitos sociales que aún no conocemos es más incluso repoblará probablemente lugares que ahora que ni imaginamos y permitirá a otros que no se despueblen. Aquellas poblaciones que sus administraciones públicas inviertan en digitalización pueden ser punto de encuentro y generadoras de talento y riqueza por pequeñas que sean esas poblaciones no en vano la pandemia nos enseñó la importancia de la adaptación al cambio.
El ser humano es muy inteligente cuando se trata de sobrevivir y adaptarse al cambio, yo recuerdo en esa época de pandemia ser el CEO de una importante escuela universitaria de economía, derecho y negocios ESERP y en tan solo 4 días fuimos capaces con lao que nos ofrecían las nuevas tecnologías de seguir dando clases y tutorías online a más de 3000 alumnos. En cuanto a mi consultora SER, Strategic Economic Relations, también seguimos aconsejando a nuestros clientes vía online en todas sus inquietudes. Ahí es cuando en mi caso y el de muchos otros descubrimos a la fuerza, nuevas formas de trabajar y que luego han resultado ser muy eficaces pues han cambiado los hábitos de la sociedad donde ejercemos nuestras actividades. Durante esa época se implementó el ya conocido teletrabajo y la utilización de las nuevas tecnologías que a través de la nube permitió la utilización de múltiples canales a través de softwares de videoconferencias y que como ejemplo citaremos a Zoom, Skype, Google Hangouts.
La importancia del mundo digital es tal que empresas como Google para dar un servicio tan exquisito a sus clientes, quienes realizan al día casi 6 millones de búsquedas y poder mantenerse en esos liderazgos deben utilizar para cada consulta 1000 ordenadores y dar respuesta en tan solo 0,2 segundos.
La demanda de dominios en la red es tal que existen en el mundo 370 millones de dominios, siendo el”.com” el que los lidera con 149 millones. En España según recientes estadísticas el 78% de las Pymes en el año 2020 no tenían web, sin embargo, el 50% de estas Pymes durante el confinamiento se digitalizaron y gracias a eso ahora están dando un mejor servicio a través de su nueva web ya que desde que terminó la pandemia el público ha aumentado el hábito de compra online en un 41%. Para hacernos una idea del negocio de las ventas online cuando la empresa Apple sufrió una caída de su App Store en el año 2015 perdió en ventas la cifra de casi 30 millones de euros. Hoy en día alcanzaría casi el doble.
Se calcula que en el planeta existen aproximadamente 6 millones de teléfonos smartphone asociados a un único usuario, siendo nuestro país el que bate récord de smartphones por habitante en el mundo pues más del 90% de la población española según las estadísticas independientemente de la marca, dispone de uno.
Esto hace aumentar las exigencias de los usuarios pues las webs no adaptadas al teléfono móvil dejan automáticamente de ser visitadas en más de un 60% con lo que esto representa.
Lo que nos hace vislumbrar una economía digital y cada vez más, centrada en lo digital no dejan de ser las estadísticas. La mayoría de la sociedad española como media pasa casi seis horas navegando por internet, de estas seis horas dos horas corresponden a las redes sociales, tres horas viendo TV, y una hora escuchando música, por último, una hora jugando a la consola. Como podemos observar el mundo incluido su ocio es virtual y en consecuencia cualquier actividad que pueda ser virtual terminará siendo virtual, como su economía. Tal es así que el motivo de la aplicación de la digitalización en las empresas aporta significativos beneficios pues permite con certera fiabilidad la selección y el análisis de los datos de sus clientes y usuarios y en consecuencia una toma de decisiones centrada en el poder que otorga una certera información. Como consecuencia de lo expuesto nos permite reuniones virtuales cara a cara con nuevos clientes y proveedores evitando costes en desplazamiento y otorgándoles tiempo para emplear en hacer más productiva nuestra empresa.
Con el paso del tiempo y la información acumulada en nuestros sistemas seremos capaces de crear nuevos sistemas aún mejores que los anteriores que nos permitan captar más clientes, atender mejor a los que tenemos, fidelizarlos más aún si cabe y mantenerlos informados constantemente con noticias y con programas de seguimiento y satisfacción. Cualquier empresa dedicada a la venta que se precie debe tener plataformas de e-commerce ya que su mercado pasa de nacional a internacional además estas plataformas permitirán invertir mejor y a su vez ahorrar en cuanto a espacios de almacenamiento, recursos, proveedores, distribución y un largo etcétera.
Pero esta economía digital traerá su propia moneda digital, nos referimos a los trabajos que ya el Banco Central Europeo está llevando a cabo profundos estudios que sugieren esta moneda sea una realidad en 2025.
Albert Einstein dijo “Aprende del pasado, vive el presente mantén la esperanza para el mañana. Lo importante es no dejar de cuestionarse las cosas. Y eso hemos hecho en esta ponencia, cuando ahora nos cuestionamos ¿qué pasará con el futuro de la economía digital? y ¿qué otras economías pueden desprenderse de esta?, ya que realmente la economía digital no es del todo sostenible en un mundo que tiende a no contaminar.
Los centros de datos son la base principal del almacenamiento continuo de datos en el mundo y desarrollan un rol muy importante en la gran industria de internet y en consecuencia en todo lo que gira entorno a la economía digital, ya que son los responsables de procesar y almacenar todos los contenidos de los denominados sitios web. Estos centros de datos necesitan ejercer sus funciones en grandes espacios y siempre en un entorno altamente refrigerado y el cual consume grandes cantidades de energía llegando al 2% del uso total de energía eléctrica del mundo. Unido a la constante emisión de CO2, por lo que la solución al problema podría ser la energía renovable, viento, geotermia, luz solar, y otros.
Las empresas de sitios web viendo la tendencia de un mundo sostenible pronto han abrazado la idea de los Hosting Web Verde o Ecológico, pero hoy por hoy si se escarba algunos de ellas, se limitan a comprar créditos de carbono a razón de compensar la contaminación.
Por conciencia social Google Cloud anunció su compromiso social con la sostenibilidad y toda la energía consumida por sus instalaciones es verde y sostenible.
Otras empresas como Microsoft ya experimentan con servidores en el fondo del mar que se refrigeran con agua marina.
Por suerte el ser humano antes de entrar en una espiral de autodestrucción pondrá freno al deterioro que él mismo causa con la contaminación del planeta, como está haciendo. Unido a que el consumidor castiga cada vez más a las empresas no sostenibles y por suerte las empresas cada vez más suelen imitar al líder, confiemos que eso sea así ya que los líderes están concienciados y ya implementan estrategias de no contaminar.
Muchas gracias.
Autor: Dr. José Daniel Barquero Cabrero. Profesor y Catedrático en Economía y Empresa y CEO de SER, Strategic Economic Relations.
Copyright 2023 RACEF. Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras.
España y Jose Daniel Barquero.
Publicación para el Congreso: “Economía Digital” de la Racef, en Salamanca, el 20 de enero de 2023.